De viaje (quinto capítulo)

Salimos de camino a Francia en su avión, nos quedamos sin palabras viendo esa especie de casa con alas, era impresionante.
Una vez dentro recordé que tenía miedo a volar, y me sente al lado de Harry, con el cinturón lo más apretado posible, los ojos cerrados´y abrazándole como si se acabara el mundo. Al final me dormí jeje claro con los ojos cerrados pues qué voy a hacer jeje. Cuando me desperté vi uno de los rizos de harry sobre mi cara y me hizo saber que al final no era un sueño, y tambien me hizo pensar que pasaría cuando papá y mamá llegaran a casa, pero que más da, que se fastidien, estoy viviendo mi sueño. Miré para todos los lados, todos dormidos (vagos). Zayn acurrucado a Marta, Niall a una pizza(jajaja), Louis a Kevin, si si como lo ois, se trajo a Kevin, Liam abrazado a un buzzlightyear y Harry abrazado a mí. Me levanté intentando no despertarle,quería preguntarle al piloto cuanto tiempo quedaba, me dijo que unos 5 min o así. Entonces fui despertando a los chicos no demasiado brusco.
Ya estábamos allí, en París, la ciudad del amor, y que mejor momento de estar alli con tu novio, posiblemente el más maravilloso del mundo.
Ellos tenian un concierto en lo alto de la torre eiffel, se que suena raro pero las fans asi estarán más lejos de mis chicos.
Mientras ellos estaban cantando nosotras dos estabamos que todavia no nos lo creiamos, estábamos en sus camerinos viendo por una tele que había el concierto. De repente llamaron a la puerta, abrimos y eran más fans. Tenían cara de locas, como si quisieran matarnos por estar con ellos, y eso es lo que querian. Se acercaron a nosotras con cara :S y las dos nos agarramos de la mano cogimos cada una uno de nuestros tacones como si fueran armas amenazándolas de que si nos tocaban tendrian consecuencias:
Nosotras: Como nos toqueis un pelo os enterais !
Fans: A si? que nos vais a hacer?
Nosotras: Nosotras nada pero sabemos de unos que si que os importan sus sentimientos.
Fans: Nos da igual, vostras no sois nadie
Entonces cogimos nos sentamos en la silla a esperar que nos hacian, se acercaron a nosotras y miraron para atrás y se encontraron a nuestro guardia privado. Cogieron, nos tiraron un tacón que le dio a Marta y se fueron.